Las cosas cambian a medida que los tiempos nos arrastran por otros senderos, momentos, personas...vida.
Dejamos de hacer cosas que nos llenaban y en las cuales expresabamos nuestra más pura esencia. Ahora en este encierro, voluntario a veces y otras por miedo al desengaño y al dolor, provoca que pierdas la pasión por casi todo.
Hace tiempo leí un libro sobre una loba herida y la verdad me identifiqué mucho con ella.
Mi tiempo lo paso acompañada de esta soledad física y de sentimientos sin saber realmente si la quiero o simplemente me siento cómoda. La verdad es que me da igual la respuesta.
Me encantaría vivir cerca del mar.