Me quedo mirando el horizonte,
mi mirada se pierde
con el último rayo de sol,
sentada
escuchando el susurro del mar,
mi cuerpo se deja acariciar
y me dejo llevar.
Sensaciones de atardecer,
la brisa acaricia mi cara
con mis pies enterrados en la arena,
momentos que me trasladan a otros momentos.
Aún tengo grabada tu mirada,
tus palabras,
las caricias
y tu piel
palabras que me trae el mar,
caricias que la brisa me devuelve,
y tu piel, impregnada en la mía.
Una lágrima se escapa
mezclandose con el agua
y como si entendiera,
se la lleva y susurra...ven!
y me dejo llevar por sus caricias
mientras escucho su canción.
4 comentarios:
Hace mucho que no leo algo tan confidente que proviene de tu alma. Lo he encontrado hermoso, y se me ocurre una sola razon: Porque lo es.
Saludos desde el ocaso...
Siempre hablar desde dentro deja poso...un beso.
Qué lindo poema. Me hiciste acordar a mis días en el Mediterráneo, hace un mes atrás ya.
Gracias por el recuerdo.
Besitos,
STEKI.
Saludos para ti tambien Al. Un besin.
A veces ayuda hablar desde dentro, no se puede guardar lo que sientes. Un besin para ti.
El Mediterraneo el mar mas bonito que conozco y en el que mas agusto me encuentro, y el que me acarició.
Steiki, se bienvenida siempre, como todos los demas.
Un beso calido para ti tambien.
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