Me desnudas despacio... sin prisas,
dejando a la vez que te desnude.
Me muestras tu cuerpo y tu alma
enseñando tus secretos.
Me acaricias despacio... sin prisas
y dejas que mis dedos
recorran tu cuerpo,
que mi boca se llene de tu sabor.
Me llenas de ti,
siento tu deseo,
mi cuerpo tiembla
con cada movimiento,
en cada sacudida tuya.
Te quedas dormido a mi lado y
me abrazas.
Me quedo dormida,
con tu aliento en mi espalda
y tus manos en mi pecho.
3 comentarios:
Ehhhh, encantadora, como van esos demonios?. Un besazo.
Que delicia.
Que
delicia.
No quiero decir más. Así, delicia. Y ya. Oh, si. Saludos, bella alma.
No hay nada como caminar despacio por el otro para desarrollar un intenso sprint final. Besos.
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