Tiro la moneda al alto, que eliges...cara o lis?
Te doy a elegir entre...
Si eliges cara.
Eliges mis miradas, mis besos, mis caricias, mi pasión. Eliges mis sonrisas y mis carcajadas, mis llantos y mis miedos.
Eliges todo lo bueno y lo menos bueno de mi. Mis charlas y mis preguntas, mis inquietudes y mis ignorancias, aquello que compone la mujer que hoy soy pero... a la luz del sol, donde todos sean testigos de lo que existe entre nosotros. Sin escondernos y sin miedo al que dirán.
Eliges pasear a mi lado agarrados de la mano, disfrutando del sol en nuestros rostros y del viento acariciando nuestro amor.
Si eliges cruz.
Pierdes!
Y la moneda en el aire, da vueltas y vueltas, pero solo caerá como tu hayas elegido.
2 comentarios:
a veces una moneda es solo una moneda sin importar la car que te mire, besos
Ay, esa dualidad de la mujer, su atávico instinto, siempre otorgando una de sus dualidades, es bello, mucho, eso de dual que ustedes tienen.
Yo elijo la moneda entera ¿no se puede?. Al menos es lo que me pide el instinto.
Besos desde aquí.
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